El próximo día 3 de Mayo se celebrará el día de las madres. Desde nuestro centro queremos felicitar a todas las madres de nuestro centro que a diario se ocupan de el cuidado de sus pequeños y pequeñas.
EN SU HOMENAJE PUBLICAMOS EN NUESTRO BLOG UNA POESIA PARA ELLAS
EL REGALO MÁS VALIOSO
Primer domingo de Mayo: el día de las madres.
Suele ser un día soleado y salimos a la calle.
Y aunque en todas partes escuchamos que es nuestro día,
también ese día nos levantamos temprano.
Preparamos desayuno, ropa… recogemos la cocina
hay que dejarlo todo ordenado.
Y seguimos escuchando"madre no hay mas que una",
no te olvides del regalo,
Compralé algo que le guste.
Un perfume, un anillo, un regalo que sea caro.
Todas esperamos ilusionadas el regalo
que con esfuerzo (de sus seños) nos hacen en sus clases.
Pero ninguna de nosotras podrá olvidar
qué el regalo más valioso, el que nunca olvidarás
es el día que su carita viste, seguramente en el hospital
Algunas madres no lo paren pero eso da igual.
La ternura, el cariño, la felicidad que sientes
el primer día que lo ves,
no se puede igualar, ni con el mayor de los regalos
que nadie te puede dar.
Porque un anillo se pierde, el perfume se acaba,
el bolso pasa de moda,
pero la alegría de un hijo-a
es un gran tesoro que por nada, nada, nada
puedes cambiar.
Primer domingo de Mayo: el día de las madres.
Suele ser un día soleado y salimos a la calle.
Y aunque en todas partes escuchamos que es nuestro día,
también ese día nos levantamos temprano.
Preparamos desayuno, ropa… recogemos la cocina
hay que dejarlo todo ordenado.
Y seguimos escuchando"madre no hay mas que una",
no te olvides del regalo,
Compralé algo que le guste.
Un perfume, un anillo, un regalo que sea caro.
Todas esperamos ilusionadas el regalo
que con esfuerzo (de sus seños) nos hacen en sus clases.
Pero ninguna de nosotras podrá olvidar
qué el regalo más valioso, el que nunca olvidarás
es el día que su carita viste, seguramente en el hospital
Algunas madres no lo paren pero eso da igual.
La ternura, el cariño, la felicidad que sientes
el primer día que lo ves,
no se puede igualar, ni con el mayor de los regalos
que nadie te puede dar.
Porque un anillo se pierde, el perfume se acaba,
el bolso pasa de moda,
pero la alegría de un hijo-a
es un gran tesoro que por nada, nada, nada
puedes cambiar.
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